700 gramos de leche (mejor entera)
1 palito de canela
piel de un limón
120 gramos de azúcar
30 gramos de azúcar invertido
4 claras de huevo
pizca de cremor tártaro (o sal o unas gotas de limón)
* Opcional: canela molida para servir
Poner en el vaso la leche, piel de limón, canela y 70 gramos de azúcar blanco + el invertido. Programar 10 minutos, 90º, giro a la izquierda, velocidad cuchara. Dejar enfriar completamente sin retirar la canela y el limón para que se infusione la leche.
Montar las claras a punto de nieve, añadiendo una pizca de cremor tártaro (sal o gotas de limón) y los 50 gramos de azúcar restante, hasta conseguir merengue.
Mezclar cuidadosamente con la leche y llevar a la nevera durante 3-4 horas como mínimo (cuanto mas frío esté mejor)
Verter en el vaso de la heladera y proceder como indica el fabricante (en la mía han sido suficientes 20 minutos), para mantecar el helado.
Pasado este tiempo, ya tendremos el helado listo para tomar, pero si no lo vamos a consumir inmediatamente, ponerlo en un molde y reservarlo en el congelador hasta la hora de servir.
Si no tienes heladera, lo pones en un bol y lo llevas al congelador. Tienes que batirlo cada 40-45 minutos hasta que esté congelado para que no cristalice el helado.
Y ahora si, ha llegado la hora de deciros "hasta pronto" porque creo que yo también merezco un descansito. Iremos a pasar unos días a la playa y he decidido cerrar el blog durante estos días para que sean verdaderamente eso: unos días de descanso.
Pronto estaré de vuelta así que, sed buen@s y que disfrutéis también vosotr@s de lo que queda de verano.
Un beso y como siempre, gracias por estar al otro lado!